Según Rodríguez (2004) “la cultura organizacional se refiere a las presunciones y creencias básicas que comparten los miembros de la organización” (p.125).
En el video de ¿Quién movió mi queso? los hombrecitos al ver que el queso se había acabado señalan frases como: ¿Cómo podía haber ocurrido aquello?, ¿Por qué me han hecho esto?, quedando paralizados e inmóviles frente a lo acontecido. Así mismo, éstos tenían el sentimiento de estar a gusto donde estaban, no advirtiendo lo que ocurría a su alrededor. Desde aquí cobra importancia uno de los aspectos de la cultura organizacional mencionado por Rodríguez (2001), “la cultura organizacional varía constantemente y su cambio es imperceptible para quienes están dentro de ella” (p.267), esto debiera ser un imperativo para las organizaciones debido a que la realidad está en constante movimiento y se debe preveer los distintos eventos que pudieran ocurrir y que afectaran de manera directa su funcionamiento.
Cabe mencionar otro aspecto de la cultura organizacional, el cual dice relación con lo mencionado por Rodríguez (2001) “sólo puede ser vista en virtud a una intervención externa” (p.268), esto según nuestra opinión está vinculado al rol del consultor frente a una visión externa de lo que ocurre al interior de la organización, puesto que como lo dice el mismo autor “la cultura organizacional no es visible para quienes están dentro de ella” (p.268), lo que se ve reflejado en el video puesto que al compartir experiencias con los ratoncitos, esto le dio luces al hombrecito sobre lo que acontecía y él no percibía. A raíz de lo anterior, cobra importancia lo extraído de Rodríguez (2004) “una persona que pertenece a un determinado sistema no podrá ver ciertas características de ese sistema, a menos que salga de él y luego vuelva” (p.129). En este punto el Trabajador Social debe considerar las capacidades y fortalezas de quienes conforman la organización para que se atrevan y venzan la resistencia al cambio, lo cual contrasta con la opción que tomó el otro hombre al quedarse en la estación vacía y de este modo no lograr conocer otra realidad, lo cual es posible visualizar en lo que señala el mismo autor “no es fácil salir de un determinado sistema y ver las propias características culturales en su contingencia. La cultura tiende a parecer la única solución posible para todos quienes han sido socializados en ella e incluso cuando es vista en su contingencia, vale decir, tiende a ser vista como la mejor solución posible. Otras costumbres, otras culturas, son vistas como anómalas, extrañas, poco naturales, ridículas, etc. Esto hace que sea difícil visualizar un cambio cultural como posible y, cuando se lo ve como posible, pensar que sea conveniente” (p.129).
Para finalizar, se debe contemplar lo indicado Rodríguez (2001) “al ser hecha visible la cultura organizacional, se abre paso a la posibilidad de su cambio, porque aparece no como la única forma visible de ver las cosas” (p.268), lo que en consonancia con lo anterior, dice relación con lo escuchado por uno de los hombrecitos ¿Por qué no me puse en marcha antes, por qué no me moví cuando lo hizo el queso?, desde aquí se puede apreciar una de las citas claves escritas por él “si no cambias, te extingues”, puesto que aprendió la importancia a que cuando tienes miedo, de que las cosas empeoren y no haces algo, éste puede incitarte a la acción. Sin embargo, cuando te impide hacer algo, el miedo no es bueno.
A modo de reflexión, como Trabajadoras Sociales se debe tener presente que el cambio no es fácil, por lo cual se debe trabajar identificando las diversas culturas organizacionales y detectando posibles estrategias para promover el cambio.
Bibliografía utilizada
- Rodríguez D. (2004). “Diagnóstico organizacional”. Ediciones Universidad Católica de Chile: Santiago, Chile.
- Rodríguez D. (2001). “Gestión organizacional”. Ediciones Universidad Católica de Chile: Santiago, Chile.
Bibliografía complementaria
- Johnson S. (2000). “¿Quién se ha llevado mi queso?. Ediciones Urano: Argentina.



